Cada vez que nos enfrentamos a la
problemática de entender la posición de otro ser humano que disputa con
nuestras opiniones, nos encontramos en un conflicto.
A continuación daremos unos tips de cómo hacer frente al conflicto a
través del lenguaje de nuestro cuerpo y
no solo eso, sino también salir victoriosos:
1.En
el conflicto tienes un ser humano al frente no un oponente: Para ello nuestra
postura corporal es clave, relajar los hombros, refleja que estamos relajados,
que no llevamos el conflicto a un ring de boxeo; antes por el contrario
reflejamos que estamos dispuestos a la escucha, aun cuando lo que se nos está
diciendo no es lo que consideramos lo justo.
2.No
mirar a la persona con ojos desafiantes: Si bien es cierto que los ojos son la
ventana del alma y que a través de ellos también nos comunicamos, es
recomendable tener una mirada fija, y en lo posible no fruncir el ceño, esto da
a entender a la persona con la que tenemos el conflicto que muy posiblemente no
estamos dispuestos a negociar.
3.No
realizar gestos exagerados con el rostro: Cada vez que respiramos con fuerza,
movemos nuestros pómulos y labios de un lado a otro y hasta apretamos
nuestro maxilar con más fuerza de lo normal, sin duda le hemos dicho a la
persona, “te invito al ring de boxeo”. Por el contrario permanecer con un rostro
que refleja tranquilidad, serenidad, comunica disposición para la solución del
conflicto.
4.Evita
usar gestos exagerados con las extremidades superiores: Lo que comúnmente
llamamos “Manotear”, una vez controlemos los movimientos de nuestras manos,
damos confianza a la persona con la que
no estamos de acuerdo. Descansar las extremidades sin cruzarlas comunica
que estamos tranquilos, que el conflicto tiene solución y que es un desacuerdo
no una pelea
Sabemos plenamente que para que
un conflicto tenga validez debe participar más de un actor, y sin tan solo uno
de ellos adopta posiciones corporales adecuadas, sin duda alguna el conflicto
tendrá una solución que beneficiara a ambas partes.
Por. Andrés Felipe Guzmán M.